Cuando quieres seleccionar un amplificador es muy común tener dudas entre los de 8 ohms o 16 ohms, ya que surge la incógnita de si esto afecta la calidad del sonido proyectado. Sin embargo debes saber que esto dependerá de varios factores, principalmente: la impedancia del altavoz y su sensibilidad.
La impedancia es generalmente la resistencia que tiene cualquier componente electrónico ante una corriente eléctrica determinada, en el caso de los altavoces puede variar entre 2, 4, 6, 8, 16 e incluso 32 ohms. Mientras menor sea la impedancia de un altavoz, mayor será la potencia que reciba del amplificador, ya que permite una mayor corriente eléctrica a través del circuito.
Por lo que 8 ohms sería más potentes que los de 16 ohms. Pero esto no quiere decir que sean mejores.
En algunos casos, los altavoces de 16 ohms pueden ser la mejor opción para lograr un sonido más claro. Pero no debes tomar una decisión sólo dependiendo de esto, puesto que la sensibilidad de tu altavoz también puede alterar el resultado.
La sensibilidad se mide en decibelios (dB) y se refiere a la cantidad de sonido que un altavoz determinado puede proyectar por cada entrada, entonces si la sensibilidad es más alta, más alto será el volumen de tu altavoz, aunque tenga la misma potencia que otro.
¿Cómo afecta esto la calidad del sonido?
En la elección entre 8 ohms y 16 ohms, la calidad del sonido depende de la distorsión y la impedancia de carga.
La distorsión es cualquier alteración que no sea deseada en la señal de sonido. Es decir, se produce cuando el amplificador no puede proporcionar suficiente corriente eléctrica como para poder manejar la impedancia. Si conectas un altavoz de impedancia demasiado baja al amplificador, tendrás distorsión como resultado.
La impedancia de carga es la resistencia que un altavoz presenta al amplificador. Si es demasiado baja, puede provocar una sobrecarga en el amplificador, lo que puede dañar tanto el amplificador como los altavoces.
Y eso afectará directamente la calidad del sonido proyectado. Por lo que debe considerarlo para tu elección, los altavoces de 8 ohms tienen una impedancia más baja que los de 16 ohms, lo que significa que requieren más corriente eléctrica para funcionar correctamente.
También puedes tener dos altavoces con la misma sensibilidad y potencia, siendo uno de 8 ohms y otro de 16 ohms. Al conectar ambos altavoces a un amplificador con la misma potencia de salida, el resultado será el mismo nivel de volumen en ambos casos.
Esto se debe a que la impedancia más baja de 8 ohms se compensa con una mayor corriente eléctrica que puede proporcionar el amplificador, mientras que en el caso de los altavoces de 16 ohms, la corriente eléctrica será menor.
Por otro lado, los altavoces de 16 ohms suelen ser más fáciles de manejar para los amplificadores. Además, al tener una impedancia más alta, estos altavoces pueden proporcionar una carga más estable al amplificador, lo que puede mejorar la calidad del sonido al reducir la distorsión.
En resumen, es complicado de decir cuál es mejor entre 8 ohms y 16 ohms, puesto que depende de la experiencia del usuario y lo que necesite. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá en gran medida del tipo de música que se escuche y el equipo disponible, esto por cuestión de resistencia del altavoz a largo plazo.
